Este ha sido un año de desconexión total, después de Barcelona no he tenido motivación para salir a correr y mucho menos para preparar una carrera, pero hete aquí que estando de esta guisa me apunto otro año mas a la Madrid-Segovia, este año porque sale a las 5 A.M. al final nos vale cualquier excusa.
La primavera pasó, pero las ganas de correr no aparecían y llegó el verano y con esfuerzo salía a hacer unos rodajes pisteros que no solían pasar de 15 km en ningún caso, además buscando permanecer el mayor tiempo posible en la zona aeróbica.
El mes de Septiembre comienza y con él nuestras vacaciones y los rodajes se trasladan al nivel del mar.
Todo adobado eso sí con sesiones de caminata.
Mis cifras durante este tiempo han sido
Abrir - 63 Km
Mayo - 65 Km
Junio - 173 Km
Julio - 201 Km
Agosto- 148 Km
Septie - 140 Km
Con este bagaje me presento el sábado en la salida de un ultra de algo mas de 102 Km, eso sí esta vez con una tensión tranquila, mi intención era bajar de las 18 horas aunque fuera por unos segundos y si veía que se escapa poner pie a tierra y no sufrir innecesariamente.
En la salida coincido con algunos compañeros y los últimos minutos y primeros metros los comparto con un máquina como es Luis Valero.
Ya de salida adopto ese ritmillo que he ido interiorizando en la preparación y espero que vayan pasando los kilómetros para ver que me puede deparar la jornada. Mi hoja de tiempos tenía solamente 3 referencias Colmenar, Matalpino y Cercedila con los tiempos del año pasado, total el objetivo era bajar 3 minutos ese tiempo.
En Colmenar me presento con algo de adelanto al tiempo marcado y eso me anima pues además de dejar el frontal me encuentro mejor que otras ediciones, cambio de camiseta relleno de comida y a por el siguiente punto de control.
Este año he descubierto que sin querer me he creado un mantra para tirar en los momentos que la tensión decrece (vamos a empujar un poco), pues eso empujando un poco me pongo a trotar por las calles de Colmenar, cosa que otras ocasiones no he hice.
Pasando uno de los tramos bajo mi opinión mas divertidos de la carrera, una cañada con piedras en descenso y algún buen repechón, nos presentamos en el Puente Medieval sello, bebo algo relleno bidones y a por uno de los tramos que siempre me han supuesto una pequeña tortura que es la subida hasta vislumbar Manzanares.
Este año entre caminar y empujar se me pasa rápidamente y en Manzanares en lugar de parar a avituallar traquilamente sello, como algo de fruta, relleno bidones y salgo para Matalpino, creo que he recortado algo al crono.
Este tramo me lo tomo algo mas relajado, charlando con algunos compañeros de carrera y así alcanzo Matalpino Km 50 en bastante buen estado y con media hora de avance a mi previsión, en este avituallamiento paro un poco mas y me encuentro con Carlos y Dioni que habían ido a darme ánimos.
De Matalpino salgo andando, empieza un tramo que para mi es clave, no se puede perder tiempo en él pero hay que guardar piernas para llegar a Cercedilla lo mas entero posible.
Una vez termina la subida de salida de Matalpino toca ponerse a trotar hasta que la pista se va empinando y sobre todo la subida final a la Barranca, en este avituallamiento me siento, como algo y salgo para Cercedilla.
Salida tranquila y subida por el cortafuegos con un buen ritmo para bajar hasta la Fonda Real como me gusta, tirándome y disfrutando de la bajada.
Llego a Cercedilla en muy buenas condiciones, cambio de camiseta, como algo de pasta que me he mandado y descubro que se me ha estropeado el teléfono y no puedo pasar información de donde estoy, le pido a otro corredor que me deje llamar a Olga y le digo donde estoy, que tengo buen feeling de carrera y que nos vemos en Segovia.
Se que tengo el colchón de una media hora, pero en la subida a la Fuenfría no voy cómodo, me va pegando el Sol y en el avituallamiento me he despistado con el incidente del móvil; no he sacado de la mochila de repuestos la cinta para la cabeza y tampoco cogí las sales que me había mandado, pero buscando la sombra sigo aunque a un ritmo al que me van pasando corredores.
En la fuente de Majavilán relleno bidones con la mejor agua de Madrid y sigo subiendo.
En el control de la Calzada Romana, me doy cuenta que no voy tan mal como pienso y de aquí a la Fuenfría sigo andando pero pongo un ritmo duro y así alcanzo el control cimero de la carrera donde este año no me paro solo sello, bebo algo y sigo buscando el "descenso" hacia el Corral de la Desesperada.
La primera parte del descenso marchando a buen ritmo, no me encuentro con ganas de correr con las piedras sueltas que lo llenan y una vez alcanzada la Fuente de la Reina toca cambiar el andar por trote y empezar a empujar, sigue siendo de día y me motiva poder llegar al menos hasta el control de la carretera de Riofrio sin frontal.
En el avituallamiento me encuentro con Juan Segui y Katia que este año están de voluntarios en el mismo, un rato de charla me siento un momento y a por la bajada final.
Sorpresa este año bajamos nuevamente por carretera hasta la Cruz de la Gallega, aunque en algún momento tengo que caminar pues los cuadriceps ya empiezan a ir justos, desde la Cruz de la Gallega y con el Sol iluminando ya no paro de correr hasta el último control, aquí pido otra vez que me dejen llamar y aviso a Olga que estoy en las puertas de Segovia y que lo mismo llego a meta antes de que lleguen ellas, pues son las 20:30, es decir tengo el objetivo realizado!!!!.
Viendo el horario que llevo me relajo algo y mentalmente me salgo algo de la carrera, creo que tengo la recompensa del sub 17.
Cuando me centro nuevamente en la carrera me doy cuenta que como no fuerce no llego en ese tiempo, pero volver a meterme en carrera esta vez me cuesta y entrando a Segovia empiezo a empujar pero veo que al final no entro en sub 17 así que los últimos minutos de carrera los paso agradeciendo los ánimos de la gente, chocando manitas y entro en meta como en una nube en 17:03 bajando una hora el tiempo del año pasado!!!!
Por vez primera he llegado a meta disfrutando en un ultra y lo que aún es mas importante me he vuelto a divertir y disfrutar en una carrera.
Si analizo esta carrera y el último GTP puedo encontrar los tres factores principales de hacer unas buenas carreras, duras pero divertidas.
Primero ir con tranquilidad y sin falsas expectativas, sino con objetivos muy factibles, en segundo lugar la alimentación, esta vez lo he hecho mejor y he seguido la pauta que me había fijado de comer un mini bocadillo de jamón cada dos horas, tomar fruta en los avituallamientos y un gel de cafeína al amanecer y otro al atardecer; el último factor, la hidratación bebiendo cada 20' aproximandamente y vigilando que en plazos razonables tenía que parar a orinar, de esta forma sin comer nada extraño el estómago ha estado perfecto en todo momento y el nivel hídrico controlado.