Tres meses después llega una nueva entrega.
Al final fue una artroscopia que me realizó el Dr. Samitier, en ella además de eliminar los fragmentos desprendidos del menisco exterior, confirmó que la rodilla ya no tiene demasiado arreglo pero que con unos buenos cuidados puede aguantar unos años antes de pasar a la prótesis.
Eso sí el correr se acabó, pero puedo hacer bicicleta, natación y senderismo, así que poco a poco ando cambiando el chip.
La natación actualmente no me motiva demasiado, el senderísmo me permite seguir en contacto con las montañas manteniendo los pies en tierra y además es una actividad que puedo realizar con Olga y la bicicleta me permitirá una vez pasada la adaptación necesaria volver a los eventos deportivos.
Por lo pronto el hierro que tenía para circular por pistas ha dado paso a una montura mas moderna y preparada para afrontar pruebas de resistencia.
Hay unas cuantas pruebas que por ahora me vienen a la mente, Madrid-Segovia en BTT, 101 de Ronda, 10.000 del Soplao ...
Pero esto serán otras historias y tiempo habrá de contarlo.