El sábado cogemos el AVE hacia Barcelona donde llegamos después de un plácido viaje de 3:30 horas.
Hacemos el checking en el Hotel y nos vamos a comer y pasear un poco la ciudad antes de irnos hacia la Expodeport, donde además de recoger el dorsal nos encontraremos con ilustres blogueras y blogueros.
La recogida de dorsal rápida, sin colas y visitamos al expo que desde luego es la mayor de las que conocemos.
A las 18 nos encontramos con Ana, Miguel, Manuel Tintoré, Rafa, Gonzalo, Gemma y familia,.
Despues de conversar un rato nos tuvimos que despedir para seguir con un tiempo dedicado a la familia.
Copa de cava, jamón ibérico, pa amb tomaca, un trozo de coca, un cafe con leche y unas tortas de arroz con chocolate fueron la antesala a una buena noche de sueño.
A las 5:30 suena el despertador, esa manía de desayunar a 3 horas del comienzo de las Maratones, así que en pie, cereales con manzana y leche de almendras para el cuerpo.
Luego todos esos rituales que solemos tener antes de salir y a las 6:45 hacia el metro pues habíamos quedado a las 7:30 para el último encuentro, cuando llego están Gonzalo, Miguel e Isidro Gilabert.
Después de una amena charla nos dirigimos al ropero y aquí es el único momento que vivimos algo de descontrol en el acceso ya que con los nervios alguna valla no cumplio su mision y acabamos entrando un tanto desordenados.
Dejada la bolsa me dirijo a mi cajón 3:45-4:00 bajo un sol muy agradable que suavizaba una temperatura baja, ideal para correr, el día no podía haber salido mejor.
A las 8:30 empiezan las salidas de las distintas oleadas, todas bajo los acordes del Barcelona de la Caballe y Fredy Mercury, el disparo de confetis y la música de la salida, en la mía salimos al ritmo del Ojo del tigre.
Lo que tiene este sistema de oleadas es que desde el primer momento puedes coger el ritmo que deseas llevar, en mi caso la estrategia era hacer los primeros 3 kilometros por sensaciones sin forzar la máquina, el autolap lo había puesto en 5 km.
Esta primera parte por Creu Cuberta con mucha gente animando y en una larga recta que es la tónica de esta Maratón que huye de retorcer el recorrido.
Pronto comienza la animación sobre todo de grupos de batucada que hacen que el ritmo te vaya saliendo solo.
En el paso por el kilómetro 3 veo que el ritmo está algo por debajo del 5:50 y que voy a un ritmo que me permite avanzar sin problemas y sin tener un desgaste excesivo, desde luego con muchas mejores sensaciones que en las tiradas largas, pero falta toda la carrera por delante.
Pienso esperar al km 5 para ver como el cuerpo marcha y decidir a lo que apostar definitivamente.
El km 5 me marca 5:53 así que teniendo en cuenta que pienso mantenerme en ritmo que me permita atacar desde el km 30, cambio al plan B que es hacer un sub 4:15.
Poco después pasamos rodeando el Camp Nou y me da un poco de rabia saber que no voy a poder estar el miercoles en el partido que se anuncia, la subida a la Diagonal la hacemos todo el grupo a buen ritmo y nos disponemos a encarar la primera bajada hacia la Plaza de España.
En la calle Berlín se encuentra el kilómetro 10 lo paso en 58:56 es decir a 5:54, estoy consiguiendo por una vez mantener un ritmo uniforme.
La carrera sigue sin problemas y ya en la Gran Vía está el avituallamiento del 12,5 donde me saludo con Rafa (El Abuelo Runner) que hoy está trabajando al otro lado de la mesa.
Desde aquí llegamos a la primera rampa del día que se encuentra en el Paseo de Gracia y que me atranca un poco, así llego al km 15 en 1:29:22 a 5:57 debido a la perdida de fuelle en esa subida.
Ahora biene un tramo bonito pues nos espera pasar por la Sagrada Familia y sobre todo encontrame con Olga por primera vez. Ese paso es espectacular lleno de gente y perfectamente controlado por vallas.
Me sorprende Olga estando algo antes de lo previsto, así que la saludo al paso y sigo por la calle Valencia, aquí me doy cuenta de una característica de calles del ensanche y es que están abombadas en el centro y caen hacia las aceras, por lo que hay que buscar el centro de la calle para ir mas o menos estable.
La Meridiana, pese a que todo el mundo decía que era plano sube en su tramo de ida y por lo tanto en el de vuelta baja.
Curiosamente me sigo atrancando en la subida y paso la media en 2:07:58, que es un tiempo ideal para afrontar el 4:15, dado que pensaba correr en positivo.
Me voy encontrando bien, pese al logico desgaste de los kilómetros y en el 25 hago una pequeña parada técnica estaba bebiendo bastante en todos los avituallamientos y parece que el sudor no era suficiente para vaciar los depósitos.
Vuelvo a coger el ritmo y me engancho al grupo con el que viajaba, llegamos a la Diagonal y aquí con la vista puesta en la torre Agbar y el segundo punto de encuentro con Olga veo que de gasolina empiezo a ir justo, pero es el kilómetro 28 y que puedo esperar, así que aprieto los dientes y sigo.
Damos la vuelta para retornar hacia el mar y me paro un momento con Olga le comento que ya empieza la carrera y que nos vemos en el Arco del Triunfo.
El paso por el 30 lo hago en 3:07:03 y suena la señal de soltar todo lo que pueda llevar dentro, no se si por un aumento de ritmo o por una actitud mas positiva empiezo a pasar gente, desde este punto hasta el 40 recupero mas de 400 puestos, pero la vuelta por la costa se me empieza a hacer larga y ver constantemente la torre Mapfre no ayuda a mejorar la sensación, pero sigo adelantando a corredores y pienso que no iré tan mal, se que voy rozando el límite porque no soy capaz de hacer cálculos.
La subida hacia el Arco del Triunfo se me hace pesada, en el avituallamiento del 35 cojo un gel de chocolate, no lo había probado nunca y parece que me da un punto que me permite terminar con la subida, me llama Olga y me da tiempo solamente para volverme un poco y saludarla, el próximo encuentro será en la meta.
Ya ha estas alturas de la carrera para nuestra zona cualquier repecho se convierte en una montaña y cuesta pasar la Ronda St. Pere.
En la Plaza de Cataluña comienza el descenso hacia el paseo de Colon, aquí es donde pensaba recuperar algo, pero tengo bastante con mantener un ritmo que me deja en el 40 en 4:15:43, así que solo queda luchar por bajar de 4:30, el peor de los escenarios posibles.
Los dos kilometros del Parallelo son eternos, la gente te crea un pasillo pero ni siquiera esa energia consigue que pueda elevar el ritmo y el último kilómetro se me hace eterno no consigo llegar al giro y cada vez voy con menos fuerzas.
Cuando por fin encaro la recta de llegada, los últimos gloriosos 195 metros, lo veo como si fuera un kilómetro y además hubiera una rampa del 10%, intento abrir la zancada e imponer un ritmo que al menos me permita entrar alegre, pero no tengo nada dentro, por primera vez en una Maratón me siento totalmente vacío en la meta.
Al final paro el crono en 4:31:01 y las lágrimas llegan por un lado de impotencia por no haber salvado ninguno de los objetivos y por otro lado de satisfacción por haber luchado hasta el final y tener una MMP después de 3 años.
Luego todo el ritual de la llegada y a buscar a Olga y Maribel para despues irnos al hotel, ducha cambiarnos y a comer al puerto y después de un gran homenaje dar una vuelta por la Barcelona mas antígua y terminar con un café en el de la Opera, antes de ir a dormir e intentar reposar.
Eso sí tengo una lección aprendida, por los motivos que sean mi cuerpo hoy por hoy da para luchar por el 4:30 en Maratón me falta para poder cumplir con mi marca de media en una Maratón y los años van jugando en contra.
Por ahora va un ladrillo, pero no quiero dejar para mas adelante lo que me ha parecido esta Maratón, practicamente perfecta.
Recogida de dorsal, camiseta y bolsa rapidísima sin ningún tipo de demora.
Expo muy completa.
Ropero, este punto como he comentado anteriormente es el que he encontrado algo mejorable, solo dos entradas y se genera aglomeración en el acceso.
La salida por cajones y oleadas permiten por un lado que todo el mundo se sienta protagonista y que desde el primer metro se pueda correr.
Los avituallamientos de 10, bien montados a ambos lados de la carrera, excepto alguno de los de líquido , y larguísimos sin atascos y recogiendo tranquilamente.
La animación increible estabas dejando de oir un grupo cuando ya oias el siguiente, rock, batucada, rumba, tradicionales, etc.
La zona de meta muy bien montada sin parar en ningún momento y con un poncho de plástico perfecto para cubrirte y además que puedes utilizar pues como chubasquero de emergencia viene de lujo.
La zona de fisios en la llegada enorme llena de camillas y con dos fisios por corredor con una espera no demasiado larga.
Recogida del ropero organizada, pero es el otro punto donde se debería estudiar otros sistemas de ordenación, en este punto lo mejor que conozco es el sistema de la Behobia.
Los voluntarios geniales, como siempre un lujo en cualquier carrera, una sonrisa, una frase que te da las fuerzas en cada momento.
Otro detalle todos los puntos turísticos perfectamente protegidos por vallas para evitar cruces indeseados.
Desde luego una Maratón de 10.
Eso sí mi GPS me ha comentado que tiene un desnivel positivo de 175 m.
Si habéis conseguido llegar hasta aquí que sepáis que parte de lo positivo de este resultado es gracias a vosotros.