Al llevar una preparación para el GTP basada en largas tiradas, acumulación de desniveles, fuertes subidas y duras bajadas, la norma se cumplía y los ritmos lentos entraban dentro del esquema.
En estas estaba cuando hace unos días me encontré una charla en vídeo de Aitor Leal, entre otras cosas decía que si bien entrenaba montaña, debido a que en casi todas las pruebas las pistas que permiten correr tienen bastantes kilómetros, lo que mas entrenaba era el correr, porque además lo que le gusta y motiva precisamente es correr.
Como de donde no hay poco se puede perder he hecho la prueba de ajustar las sesiones de entrenamiento, mezclando montaña pura con sesiones de ritmo controlado y rodajes a umbral, procurando eso sí que el terreno al menos tuviera unos buenos toboganes.
La chispa ha ido apareciendo y en los últimos rodajes me he ido encontrando mas suelto, así que era hora de probar como se comportaba el cuerpo cuando el camino se empina.
Para la prueba me fui a nuestro querido Cerro para subir corriendo por la pista, con un porcentaje medio del 7,7%, lo que se equipara bien con los tramos corribles del GTP.
Una vez pasado los primeros muros del primer kilómetro en el que ni miro el ritmo, empiezo a abrir la zancada y voy subiendo suelto y con buenas sensaciones, el GPS me va confirmando estas y me indica un ritmo de 7:17 que clavo en dos kilómetros seguidos, el siguiente se me va a 7:27 y el último en el que alcanzo la cima me lo marca en 6:57, llego muy entero y bajo la tormenta que ya se ha desatado.
Durante la subida me he sentido fuerte y seguro, así que solo quedaba bajar y nuevamente me pongo a la tarea los kilómetros van saliendo a poco mas de 5' y ya el último a 4:57 me deja al lado del coche.
Han sido 10 kilómetros en los que he sentido el flow, me he sentido corredor y veo que los entrenamientos van dando su resultado.
Otra cosa que estoy notando es que entre sesiones tengo muy buena recuperación, ahora estoy suplementando con magnesio y no sé si tendrá algo que ver en el tema.
Hacía mucho tiempo que no tenía la sensación de control que tengo en estos momentos, la prueba de fuego la haré el 8 de Junio día de la tirada larga en la que pasaré por Peñalara, La Granja y La Fuenfría, en esta salida que rondará los 45 km, en los tramos propicios iré con zancada amplia para ver como me comporto con el cuerpo ya con carga.
Después de esta sesión el trabajo de reconocimiento quedará finalizado y aún quedarán dos semanas de trabajo duro para potenciar los puntos que haya notado mas débiles.