Hoy iniciamos una nueva serie de artículos en el blog que gana en amplitud de temas añadiendo experiencias relacionado con el mundillo de las carreras populares y sus entrenamientos.
Que lejos queda ese día del mes de Agosto que durante nuestras vacaciones decidimos hacer un cambio drástico en nuestra alimentación que me ayudara a perder todos los quilos que me sobraban y aún me sobran, en estos meses la perdida de peso se ha acercado a los 30 Kg. y me han permitido volver a retomar la práctica deportiva, después de unas semanas de salir a correr habitualmente, me decidí a participar en una prueba popular y dadas las fechas lo inevitable es que fuera una San Silvestre, decidiéndome al final por la de Buitrago del Lozoya pues su recorrido de 5,5 Km. Me daba confianza para terminar e intentar llegar antes que el coche escoba.
He llegado a Buitrago con algo mas de una hora de antelación a la salida, recibiendo el dorsal 251, el tiempo hasta el comienzo lo he dedicado a realizar un suave calentamiento trotando suavemente y haciendo los correspondientes estiramientos y aprovechando para estudiar los últimos metros del recorrido.
A la hora señalada estábamos impacientes por tomar la salida, al producirse esta mi primera intención ha sido no tomar un ritmo mas rápido del que pudiera soportar y me he visto acosado por el coche escoba, lo que me ha obligado ha acelerar el ritmo en la subida para cruzar al otro lado de la A-1, se puede decir que en ese momento cogí mi puesto para toda la prueba, ya que me coloqué entre dos grupos y durante el resto del recorrido prácticamente ni pasé ni fui pasado.
La primera experiencia que pude sacar es que en las subidas recuperaba el espacio que perdía en las bajadas, en las que no me cebaba para recuperar al máximo. El punto de crisis fue cuando a mitad de recorrido me adelantó en uno de los descensos una niña que no creo superara los diez años de la mano de su atlético padre, por suerte justo al terminar el descenso los volví a adelantar y los perdí de vista.
El recorrido es un constante sube y baja por todo tipo de terreno, tierra, asfalto, adoquinado y empedrado, lo que le dota de gran atractivo.
Cuando calculé que estábamos en el último kilómetro, y un poco acuciado por otro participante que se me acercaba por detrás, intenté un cambio de ritmo que sorprendentemente pude mantener, incluso en la subida por la iglesia, hasta la línea de meta.
Es una auténtica gozada ver como aunque doblabes el tiempo realizado por el ganador la gente te sigue animando y aplaudiendo, esto te da alas y te permite hacer la recta final como si te estuvieras jugando el primer puesto.
Después de la llegada recogimos la bolsa del corredor y disfrutamos de unas magníficas patatas guisadas. Todo esto en una prueba de inscripción gratuita, por lo que desde aquí un diez a todos los organizadores del evento que tiene todo el aire y particularidades de lo que debe ser una prueba realmente popular.
La experiencia ha sido altamente gratificante pues cumplí los dos objetivos previstos, llegar a la meta y no hacerlo en último lugar, desde luego mi tiempo de 36:33 no deja lugar a dudas de todo lo que tengo que mejorar, pero por otro lado me anima a seguir en esta línea y afrontar la perdida de los aproximadamente 20 Kg. que me quedan por perder.
Un reconocimiento especial para todos los que forman parte de la organización
El objetivo fijado para el 2.009 es la participación en alguna carrera de 10 Km. en la San Silvestre Vallecana y por supuesto en la III San Silvestre de Buitrago.