Este domingo se corria la primera edición de una carrera por la Sierra de Hoyo organizada por el club Maliciosa Trail a beneficio de Joaquín Pires
Pero esta vez en lugar de correr tocaba estar en el recorrido señalizando, es la primera vez que veo una carrera desde ese punto de vista y la verdad es que he disfrutado intentando animar a los participantes, teniendo en cuenta que mi puesto estaba prácticamente al final de una eterna subida de casi 6 kilometros y que sabemos como nadie lo que se agradece cualquier estímulo externo, sobre todo cuando las fuerzas se encuentran al límite.
El recorrido de la carrera coincide con una de mis rutas favoritas de entrenamiento, y es un recorrido muy exigente que te va exprimiendo y agarrando en las piernas pero siempre dejandote el puntito necesario para no andar.
Por otro lado la preparación para el GTP sigue marchando, esta ha sido la primera semana de la programación específica, la fiesta ha comenzado.
En siguientes entradas comentaré muy someramente como marcha la preparación pues este año quiero ganarme merecidamente el calificativo de #trailerotapado, pero no para luego poderme chuliquear, sino simplemente para quitarme presión mental durante las 14 semanas y 110 km de la carrera.
Si iré publicando rutas de entrenamiento con sus características por si alguien las quiere aprovechar.
La primera es una ruta corta de unos 12 kilometros para los días que quiero entrenar algo de técnica en sendas con piso muy irregular.
Esta ruta me gusta porque empieza con un pisteo ascendente de unos dos kilómetros, pero que te permite trotar, para luego durante algo mas de un kilómetro circular por una senda algo rota hasta alcanzar la subida al Canto Hastial que por sus características se asemeja a la subida al collado de la Pedriza desde Canto Cochino, luego se hace el regreso por senda muy rota que activa la anticipación y rapidez de pisada, hasta alcanzar nuevamente la senda por la que hicimos el recorrido de ida.
Normalmente el regreso suele ser con el frontal encendido.