El invierno está sirviendo para irme metiendo en el mundillo de las carreras populares, como cualquier otra actividad que exija un esfuerzo físico y que practiques con una regularidad te acaba enganchando y creo que en estos momentos estoy picado por el virus del running.
Después de la experiencia de Buitrago en la San Silvestre he aprovechado estos primeros meses del año para seguir cogiendo fondo y confianza en mis fuerzas.
Una de las grandes ventajas del atletismo popular es que además de no tener límite de edad los objetivos son exclusivamente los tuyos y participas en carreras por divertirte y medirte a ti mismo.
Dentro de esta filosofía durante el 2009 la meta es hacer pruebas de 10 Km. y llegar a estar por debajo de los 50 minutos.
Para el primer 10.000 el reto lo fijé en terminar en una hora, para en sucesivas ocasiones ir buscando la rebaja de tiempos hasta alcanzar el reto del año, en cualquier caso la marca que hoy obtuviera sería mi mejor marca personal.
El debut ha sido en el XXXII Trofeo Ecozar en Fuenlabrada, una prueba como se puede ver bien consagrada en el panorama popular madrileño y con una participación numerosa.
Lo que había leído del circuito me preocupaba pues tiene una consideración de durillo y no sabía si sería capaz de dosificar bien las fuerzas teniendo que acometer el reto de rodar por debajo de los 6 minutos para asegurarme esa hora que quería hacer, hasta ahora mis mejores rodajes en entrenamiento eran en ritmo de 6,36 para esta distancia es decir tenía que bajar mas de medio minuto por kilómetro, aunque antes que el tiempo estaba el no reventar y tener que retirarme.
Observado el perfil el recorrido tiene dos fases claras hasta el kilómetro 5,5 en tendencia ascendente y desde aquí hasta el kilómetro 9 en bajada y el último kilómetro en clara subida.
Mi estrategia era correr hasta el kilómetro 3 en un tiempo por debajo de los 6 minutos, para sufrir entre el 3 y el cinco, aguantar hasta el 9 y apretar fuerte los dientes en el último kilómetro y buscar si quedaba algo de energía en las piernas.
Con la estrategia clara tomé la salida con el grupo de los que pretendíamos estar por encima de los 50 minutos, la salida es en descenso y prácticamente el primer kilómetro es bajando, cosa que no acaba de reflejar claramente el perfil, intenté acompasar mi paso a un grupo que parecía tenía el ritmo que me había fijado previamente.
Con este grupo he llegado hasta el kilómetro 3 superando puestos en las subidas y perdiéndolos en las bajadas, en esto me pasa igual que en la montaña que tengo mas dificultad en bajar que en subir.
Desde el km 3 he ido quedándome descolgado de este grupo y con una sensación extraña ya que en los cruces oía como después de pasar yo abrían la circulación, en una curva del recorrido he aprovechado para mirar hacia atrás y he visto que venían mas corredores y que no veía la ambulancia, esto me a tranquilizado ya que no quería ir cerrando la carrera.
Hasta el kilómetro 5 solamente he superado a compañeros que comenzaban a caminar, mis sensaciones comenzaban a ser digamos no buenas, pero el paso por el kilómetro 4 me dio un poco de fuerza suplementaria ya que estaba en 24:12, es decir aún no tenía que dar por perdido el objetivo marcado.
El kilómetro 5, lo pasé en 30:31, en este punto estaba el avituallamiento, era la primera vez que bebía en carrera y la verdad es que es difícil, por lo que después de unos sorbos tiré la botella, al fin y al cabo en los entrenamientos que había hecho nunca había bebido.
Antes del Km. 6 casi había alcanzado a la persona que me precedía, pero en la fuerte bajada que existe en este punto se me volvió a alejar, mi objetivo era forzar para superarla y volverme a poner en tiempo de conseguir cruzar la meta en la hora.
Entre los kilómetros 7 y 8 conseguí pasar a mi predecesora, pero poco después me vi yo mismo acosado por otro corredor que me alcanzó en el Km. 8, paso por este kilómetro en poco mas de 48 minutos, en este momento los controles de carrera nos indican que todo es cuesta abajo, cosa que yo sabía que era mas por ánimos que por realidad. Hasta el Km. 9 la bajada sí era franca y pude mantener el ritmo de mi nuevo compañero.
En el paso por el 9 ni siquiera miré el crono, ya solamente tenía que hacer una cosa, atacar a fondo y ver el tiempo en la llegada, me mantuve a ritmo de mi compañero hasta abordar la larga y ascendente recta final donde realicé un cambio de ritmo, que si bien no fue suficiente para ganar un puesto en la clasificación, personalmente me trasmitía la buena sensación de terminar con alguna fuerza para hacer un último sprint antes de pisar la alfombra de llegada, en este punto me hizo gracia un comentario de un espectador, “y ahora esprinta”, seguramente no se daba cuenta que aunque hacía mas de media hora que el primer corredor había llegado cada uno tiene su carrera particular y compite con ese reloj que cuelga del arco de llegada.
Al final no pudo ser la clasificación final me dio un tiempo de 1:01:56 es decir casi dos minutos por encima del tiempo objetivo.
El resumen de la carrera es que he cumplido el 50% de los objetivos, he terminado aunque la otra mitad que era el tiempo no ha podido ser, pero creo que siguiendo con unas buenas pautas de entrenamiento y constancia el reto de ser sub 50 este año creo que si puede ser alcanzado, y además tengo que mejorar en las bajadas.
Nos vemos en la media de la Universitaria, ya veremos si en los 7 Km. o en los 14 Km.