Lo primero que he estado unos días alejado del ciber espacio activo, os he visto pero no he podido pasarme a comentar lo que hubiera querido.
Estos días en el termino runneril estoy en fase de adaptación al medio, es decir poco asfalto y muchas pistas y montaña, con dos objetivos claros de cara a Septiembre, por un lado aumentar la resitencia aeróbica y por otro mejorar las bajadas, que es el punto donde puedo ganar mas.
Dentro de este plan ayer tocaba repetir el circuito de la entrada anterior, con mejores sensaciones, mas tiempo corriendo y menos andando.
Todo iba bien hasta que en la bajada hacia la Dehesa, ante la amenaza de un calambre en los gemelos descuidé la antención en una zona de piedras y lógicamente terminé midiendo la senda con mi cuerpo, con el resultado de contusiones y erosiones varias en piernas y brazo izquierdo terminando después de pasar por urgencias con un bonito vendaje asimétrico de pierna derecha y brazo iquierdo.
Hasta ahora había coqueteado con las caidas, pero la montaña es lo que tiene si quieres ir rápido tienes que ir buscando los límites y algunas veces los encuentras.
Al final los últimos 3 kilómetros andando y buscando fuentes en las que sacar la tierra de las heridas.
Algo que siento es que no poder contribuir el domingo con mi presencia en el duelo Norte vs Sur a celebrar en Madrid, pero no sé si existe la categoría de heridos de guerra en cuyo caso participaría.
12 comentarios:
Cuidado Alfonso, me sabe fatal, pero como decían los Tarahumaras, en la montaña hay piedras amigas y piedras enemigas y hay que saber diferenciarlas.
Espero que todo quede en un susto y puedas proseguir con tus objetivos.
Un saludo.
Cuando quedan heridas de guerra, es que se libro una buena batalla no?
Vaya, espero que no sea mucha cosa Alfonso, cuídate y a seguir luchando por ese gran reto! un besote recuperador
A cuidarse esas heridas, guerrero!!!
Como dicen los montañeros, mientras solo sea chapa y pintura, ánimo y a seguir con esa progresión en las bajadas, quién dijo miedo.
Es inevitable, hay piedras en el camino, pero para hacer 100k no necesitas ser Bolt, vale con armarse de paciencia y un buen fondo.
Es cuestion de ir entrenando hasta eso,pero cuidado por donde pisas...las heridas curan,no te preocupes.
UN abrazo.
Esas heridas te servirán de aprendizaje en la bajada. Lo que si tienes que hacer es bajar con confianza y por supuesto no le cojas miedo!!! En septiembre nos cuentas como bajas!!! Un saludo y recuperaté pronto
la semana pasada me pegue yo una buena tambien, aunque menos bestia que la tuya, a mi no me hizo falta vendaje. cuidate
Gajes del oficio, yo me he caido una vez en entranamiento y otra en carrera. En ningún caso fue grave pero en la primera de ellas me pude haber dado un buen golpe.
Cuida esas heridas, ya tienes otra historia que contar cuando te pregunten por las cicatrices.
Vaya Alfonso, tarde o temprano es inevitable, todos hemos tenido alguna caída. Espero que sea todo superficial. Cuídate!
Otra muesca más en el revolver, amigo!
Un abrazo enorme!
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