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martes, 1 de abril de 2014

Comienza el dolor

El comentario mas común cuando estás hablando con alguien ajeno al mundillo running en general es que estámos locos cuando nos ponemos en la línea de salida de una Maratón y ya no existen calificativos cuando dices que no que lo que estás preparando es dar una vuelta de 112 km por las cumbres del Guadarrama.

Pero lo que no saben es que ese no es el momento mas duro, sino que lo realmente dificil es cumplir con las semanas y meses previos de preparación en los que tienes que compaginar además con tu vida familiar y tu vida profesional, son esas semanas y meses en los que no existen los fines de semana para quedarte hasta las tantas en la cama, sino que posiblemente madrugues mas que el resto de días; no existen las escusas de que está nevando o está lloviendo o hay rachas de 100 km/h de viento; solamente existe la determinación de seguir el camino que te ha de llevar a esa línea de salida.

Este año la preparación del GTP me ha traido algo que hacía tiempo que no sentía con tanta intensidad, me ha traido dolor. Pero no es un dolor de lesión, es el dolor del cuerpo que se revela cuando empiezas a llevarle a donde no quiere ir, cuando el cerebro empieza a comprender que ha dejado de mandar, ese dolor que te da fuerzas porque sabes que estás en el camino cierto, esta semana era la primera semana com mas de 10 horas programadas y eso realmente duele.

La programación total de la semana era de 10:45 y +2.240m y ha quedado en 10:34 y +2.134m, a lo que hay que sumar la sesión semanal de gimnasio.

La base mas importante de la semana han sido tres salidas de 4h, 3h y 1:45 de media montaña.

La primera por la Sierra de Hoyo ampliando la ruta que comentaba en la entrada anterior.



La ruta comienza al igual que la anterior hasta llegar al Canto Hastial, aquí lo que busca es seguir el cordal hasta el Estepar que es el punto mas alto de la Sierra de Hoyo con 1.404m. Aquí las ráfagas de viento casi me tiran por lo que decido no alcanzar el vertice geodésico y comenzar una divertida bajada, por un sendero muy roto que son las que voy buscando últimamente.

Al final de la bajada casi en Hoyo de Manzanares se toma el camino que nos acerca a la cascada del Covacho para antes de llegar a la misma hacer un ascenso muy corrible y llegar a la referedica cascada desde el punto contario y desde aquí hacer el regreso hasta Collado Villalba.

El resto de recorridos ya los iré indicando pues alguno de ellos es todo un clásico en mis preparaciones.




3 comentarios:

Rafael dijo...

Eres un Titan, todo un ejemplo de superacion.
Un abrazo.

Abuelo Runner dijo...

Amigo Halfom siges algun plan para prepararte las carreras largas o haces entrenos combinados...como puedes.
Yo personalmente no sigo plan alguno, porque me conozco muy bien y creo que una de las partes mas importante es la cabeza y que en carrera sepas gestionar bien lo que tienes que beber o tomar, como sales, magnesio, isotonico y otro tipo de comidas.

Tania dijo...

Alfonso, te entiendo totalmente. Tu reto no se lo puede plantear cualquiera! a seguir entrenando y que ese dolor sea fructífero!
bss
Tania